lunes, 2 de junio de 2008

Ver más allá. Ver a los otros.




Desprecio la desidia y el oprobio de los corazones vanos, soy un paria del amor desechable.


Ésta es mi razón de lucha.

A Demon le importan un carajo las sonrisas reprimdas, las raquíticas bienvenidas, el saludo diplomático.

Se ve, la rebeldía de su corazón erguido pasar de soslayo entre el pecho y la garganta
como una lanza perfora su propio inconciente, que poco tiene que decir
en cuanto es tarde
y muy temprano llegarán a buscarle

Acorralado, perseguido.
El héroe de la máscara azul dibuja con su corazón
la marca del daño que pretende causar.

Sus ojos no corresponden al brillo de su falsa piel
Listo y hambriento
Espera.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi querido demon, pregunto:

Acaso de eso se trata, de ver quien causa más daño?, y qué paso con ganar el combate de la manera más limpia, con técnica y destreza...

Y donde quedaron las tan eficaces llaves...

Y la pierdete conmigo queeeeeeeee?

LuisRo (P*!!!) dijo...

Y no se da por vencido!

Nombre: Beta dijo...

No me creo el amor desechable que viven los otros, el amor de estafeta. La lucha es más profunda, he notado. Hoy no peleo contra mi archienemigo, hoy me voy contra todos. Contra el sistema que alimentamos, ese que degrada con egoísmo el principio del yin yan.

Aprendo ahora técnicas chinas para conservar el chi, para entender la dicotomia, la dualidad de los dos elementos.

La "piérdete conmigo" es el legado que damos a cambio de aprender tan antiguas técnicas.